4. - APROXIMACION A LA ESCALADA EN ROCA Y AL ALPINISMO
4.1.- Definición, clasificación y modalidades de la escalada
4.2.- Técnicas de escalada
4.3.- El material de escalada
4.4.- La cuerda, cordinos y cintas
4.5.- Cabullería (Nudos)
4.6.- Progresión en Pared
4.7.- El Rápel
4.8.- El material de alpinismo
4.9.- Tipos de terreno y condiciones
4.10.- Técnicas básicas del piolet y los crampones
4.11.- Autodetención
4.12.- Anclajes en nieve y aseguramiento
4.1.- Definición, clasificación y modalidades de la escalada
La escalada es la actividad de subir montañas por lugares (vías, rutas) cuya dificultad, hace necesario que utilicemos las manos para poder progresar.
Así, tenemos que estos lugares se han clasificado por su dificultad, rigiendo en España la escala de la U.I.A.A. que va desde el Primer grado hasta el Noveno con diferentes subdivisiones:
I - FACIL - Es subir por una montaña andando, simplemente.
II - POCO DIFICIL - Es subir a una montaña usando las manos y los pies (trepando)
III - ALGO DIFICIL - Es necesario usar una cuerda para asegurarse, y la pared es más vertical, con bastantes presas para progresar.
IV - DIFICIL - La cuerda es indispensable para asegurarse, la pared suele ser vertical y las presas no son muchas, dificultando la progresión
V - MUY DIFICIL - La pared es vertical, con escasas o pequeñas presas y en ocasiones puede ponerse algo extraplomada
- Hasta aquí desde el III grado se subdividen en - o inferior y + o superior
- Desde aquí la dificultad de la escalada se subdivide en a, b y c.
VI - DIFICILISIMO - La pared es vertical o extraplomada con pequeñas presas que a veces pueden ser de mala calidad
VII - EXTREMADAMENTE DIFICIL - Normalmente la pared es extraplomada
VIII . CASI IMPOSIBLE . Hay muy pocas vías de escalada con esta clasificación
IX - ?
Las diversas modalidades de la escalada vienen dadas por el lugar donde se practica, así tenemos:
-La escalada de Escuela
-La escalada deportiva
-La escalada de bloques
-La escalada de alta montaña
-La escalada de grandes paredes
-La escalada de competición
4.2.- Técnicas de escalada
Para escalar existen diferentes técnicas, ya sea la escalada interior o exterior, según sea la rugosidad de la roca, la forma y tamaño de las presas, la inclinación de la pared, el tipo de la roca y otros muchos factores que inciden en la elección de la técnica adecuada en cada momento.
-Adherencia
-Chimenea
-Fisuras
-Bavaresa
-Regleta
-Desplomes, etc.
4.3.- El material de escalada
Actualmente existe en el mercado una gran variedad de material de escalada tanto para progresar como para asegurar. Por tanto en este manual nos ceñiremos al arnés, al descensor, los mosquetones y a la cuerda, que merece un capítulo aparte.
El Arnés - Es una pieza fundamental en la escalada, al principio no existía pues los escaladores se ataban a la cintura directamente con la cuerda, y cuando se empezaron a construir se hicieron para torso y pelvis, luego más modernamente se impusieron los arneses de pelvis únicamente, aunque los estudios más importantes en este aspecto han resaltado que el arnés completo de torso y pelvis es el que mejor resultado obtiene en caídas, pues el cuerpo sufre menos. Los hay de escalada en roca y de escalada en hielo o de alta montaña.
Hoy en día existe una gran diversidad de modelos en el mercado, y en la mayoría de los casos son totalmente fiables, sobre todo hay que mirar que lleven el Label U.I.A.A. de seguridad.
El Descensor - En una pieza metálica que nos sirve para descender (rapelar) por una cuerda sin tener que pasarla por nuestro cuerpo.
El Descensor - En una pieza metálica que nos sirve para descender (rapelar) por una cuerda sin tener que pasarla por nuestro cuerpo.
Tienen diversas formas que en definitiva lo que hacen, es que el roce de la cuerda por el propio descensor produzca un frenado en la caída a lo largo de la misma, y que en un momento dado podamos frenarnos del todo suavemente.
Reverso Descensor de Ocho
Los Mosquetones . Son unas piezas metálicas cuyo objetivo es el de unir los diferentes elementos utilizados en la escalada: los pitones, empotradores, friends, descensores, aseguradores mecánicos, cuerdas, etc.
Normalmente, se fabrican para resistir cargas de 2.000 a 3.000 Kg., longitudinalmente y unos 500 a 900 Kg., transversalmente.
Mosquetón ligero Mosquetón HMS con seguro Par de mosquetones para
cinta exprés
4.4.- La cuerda, cordinos y cintas
UN POCO DE HISTORIA
Ya sea en el alpinismo tradicional, en la escalada deportiva de escuela o en cualquiera de las variantes de los deportes de montaña, del Verdon a la Patagonia y del Himalaya a Yosemite, la cuerda es el componente más importante del equipo. En ella se deposita; directa o indirectamente la confianza del escalador.
La evolución de la cuerda de alpinismo a nivel industrial tiene una historia bastante reciente. Hasta los años 40 se utilizaban las fibras naturales, principalmente el cáñamo, eran las llamadas cuerdas italianas trenzadas, (o cuerdas Luetzner). También se fabricaban con seda en algunos casos. Hacia 1950 se comienzan a adoptar las fibras sintéticas para las cuerdas de alpinismo (en general, poliamidas) incorporando el nailon, perlón, etc, incluso el polipropileno y en algún caso el polietileno (sobre todo para los cordinos). Gracias a la utilización de estos materiales sintéticos durante el período de 1950-1970 ha sido posible desarrollar y perfeccionar cuerdas dotadas de una estructura diferenciada (las llamadas de tipo francés), definiendo así un estándar de fabricación que hoy respetan todos los fabricantes.
LAS PARTES DE LA CUERDA
1.- Camisa - Es el revestimiento exterior de la cuerda. Protege el alma de los deterioros mecánicos y otras influencias externas. Confiere a la cuerda su estructura superficial y determina su facilidad de manejo. La camisa de una cuerda simple viene trenzada alrededor del alma con un telar dotado de 48 bobinas y contiene cerca de 25.000 hilos. La impregnación del alma con líquidos específicos permite el desarrollo de tratamientos especiales impermeabilizantes y antiabrasivos.
Normalmente la camisa está coloreada muy vistosamente (con tonos fluorescentes) para hacer la cuerda visible incluso en condiciones de poca luz o niebla, y para dar resalte al recorrido de la cordada. El alma por el contrario es de color blanco, para manifestar de forma evidente los posibles deterioros de la camisa permitiendo un mayor control. Y por tanto seguridad.
2.- Alma - Es la parte interna de la cuerda, el elemento que define las características dinámicas de la cuerda, la resistencia y el alargamiento. El alma de una cuerda de 11 mm de diámetro está compuesta por cerca de 50.000 hilos de un diámetro de 30 milésimas de mm. Para respetar las normas, el peso del alma debe superar en más de un 50% el peso total de la cuerda.
Una sorprendente curiosidad: en una cuerda de 11 mm. de diámetro y 50 m. de largo, hay casi ¡¡ 4.000 Km. de hilos !!
LA CALIDAD
Resistencia a las caídas, fuerza de choque, elasticidad, flexibilidad, alargamiento, desplazamiento de la camisa, resistencia a la abrasión, neutralidad a la torsión e impermeabilidad: estos son los parámetros técnicos sobre los que basar la evaluación de la calidad de una cuerda.
El valor de "anudabilidad", por ejemplo, es el índice de flexibilidad de una cuerda, cuanto menor sea este valor, mayor resultará su flexibilidad. Las cuerdas con altos valores de "anudabilidad" (más de 0,8 veces el diámetro de la cuerda) tienden a rizarse fácilmente. Las cuerdas demasiado rígidas -además de la dificultad para anudarlas potencian el riesgo de un mal bloqueo de los nudos, con el peligro de que éstos se deshagan de improviso accidentalmente. Los nudos son más fáciles de hacer y permanecen más seguros en cuerdas más blandas y flexibles.
También hay que prestar atención al deslizamiento de la camisa sobre el alma. El valor ideal aquí es O mm. Es muy importante que este deslizamiento no varíe, sobre todo después de un uso prolongado. Los deslizamientos eventuales provocan modificaciones de las características de la cuerda haciéndola muy vulnerable a la abrasión. El alargamiento residual es un valor que muestra las variaciones de la longitud de una cuerda expuesta a un peso de 80 Kg. Los índices bajos, inferiores al 5%, indican predisposición a la rigidez. Al subir por la cuerda, en el izado de pesos y en todas las situaciones en las que se somete la cuerda a tensión, el alargamiento relativo debe ser limitado. Pero en cambio en pequeñas y medianas caídas será necesario un margen de alargamiento amplio para la amortiguación. Estas exigencias antagónicas requieren un adecuado equilibrio.
El número de caídas soportables nos da la reserva de seguridad de una cuerda. Dado que éste es el elemento más importante, el número de caídas nos da una indicación indirecta de la duración de una cuerda. Obviamente cuanto más alto sea el número de caídas, más amplia será la reserva de seguridad de la cuerda. Otros valores que nos indican el nivel de seguridad de una cuerda, son la resistencia a la rotura y la resistencia sobre ángulos que señalan la máxima carga soportable por la cuerda sin romperse, cuando se cargan sobre cantos agudos en el primer caso, o sobre mosquetones en el segundo caso. El segundo valor es generalmente inferior al 30% respecto al primero. También los nudos contribuyen a reducir la resistencia a la rotura en un porcentaje del 25 al 45% por cada nudo. Analizaremos ahora la fuerza de choque como parámetro de! Comportamiento dinámico de la cuerda. Expresa la cantidad de fuerza que opera sobre el cuerpo humano en las condiciones de caída previstas por las normas. Para comprender mejor su significado, es necesario analizar qué le sucede a la cuerda durante la caída: cuando el alpinista cae una distancia igual a la longitud de la cuerda, ésta empieza a estirarse ejerciendo una progresiva resistencia que sostiene el cuerpo que cae, alargándose. Esta resistencia alcanza su valor máximo, la fuerza de choque, en cuanto la energía desprendida por la caída es absorbida por la elasticidad del material. Una parte de la
energía de la caída se transforma en calor a causa del roce con los mosquetones, los nudos, la propia roca y en el interior de la propia cuerda. Por este motivo, después de una caída la misma cuerda pierde parte de sus propiedades originales y su uso se deberá limitar según el número de caídas de factor dos indicado por el fabricante.
Examinaremos ahora las características técnicas que podemos definir como opcionales:
los tratamientos impermeabilizantes y antiabrasivos. Al ser utilizadas las cuerdas dinámicas en condiciones de humedad (nieve, lluvia) absorben temporalmente una cierta cantidad de agua, que si bien no las perjudica en términos generales, sí provoca que aumente considerablemente su peso (justo lo contrario de lo que sería de desear). Por este motivo los tratamientos impermeabilizantes han encontrado una gran difusión, ya que hacen la cuerda hidrófuga impidiendo la penetración del agua en su interior. Las cuerdas modernas son tratadas para aumentar la resistencia a la abrasión de manera que incrementen su duración. Al escalar la cuerda roza continuamente contra el equipo y la roca, los hilos de la camisa se van deteriorando y los extremos de estas fibras sobresalen de la superficie de la camisa formando las llamadas "pelusas" o "flores". Este fenómeno empobrece las características de la cuerda de manera directamente proporcional a la cantidad de fibras dañadas. El tratamiento antiabrasivo desarrolla una función de protección de la camisa, haciendo sus fibras más compactas y menos sensibles a la acción mecánica de los agentes externos, sin reducir especialmente el índice de flexibilidad, lo que le haría perder facilidad de manejo. En general, un tratamiento antiabrasivo garantiza una duración mayor del 30% respecto a las cuerdas no tratadas.
TIPOS DE CUERDAS DE ESCALADA
Cuerda simple.- Diámetro de 10 a 11 mm. Se emplean individualmente, son seguras y universales, siendo adecuadas para detener caídas graves. El peso por metro varía de los 61-65 gr., para las de 10 mm., de los 68-70 gr., las de 10,5 y los 72-80 gr., de las de 11 mm. A primera vista el peso de una cuerda simple de 10 mm., parece más conveniente que el de una de 11 mm., pero es necesario prestar atención al hecho de que a similares características de construcción el número de caídas soportables por una cuerda de 11 mm. es mayor. No se debe olvidar tampoco que una cuerda de 1O mm. envejece más rápidamente. La cuerda simple de 10,5 o incluso de 9,7 representa en este caso un óptimo compromiso entre peso y resistencia.
Cuerda doble.- Diámetro de 8,5 a 9 mm. Sólo resultan seguras si son empleadas conjuntamente. Aconsejables para ascensiones en alta montaña. El peso de estas cuerdas va desde los 47-49 gr./m. de las 8,5 mm, a los 52-54 gr./m. en las de 9 mm.
Cuerda Gemela.- Diámetro de 8 a 8,5 mm. Son una versión aligerada de las anteriores. Utilizar siempre como cuerdas dobles pero, ¡¡ ojo !!, mosquetoneándolas en el mismo seguro para que trabajen al mismo tiempo. No deben ser utilizadas jamás en el caso de que el peso total del escalador (vestido y con el material o mochila) sobrepase los 80 Kg., (en estos casos utilizar las cuerdas dobles clásicas). La sección sumada de las cuerdas gemelas y dobles es superior en un 20 a 30% respecto a una cuerda simple, ofreciendo una mayor seguridad sobre las aristas de la roca. El riesgo de rotura está parcialmente reducido: si una avalancha de piedras dañara una de las cuerdas, es muy probable que la otra no resultara tan afectada, permitiendo una cierta reserva de seguridad. Si con una cuerda simple los rápeles pueden ser como mucho de 25 a 30 m., con las cuerdas paralelas podremos duplicar esta distancia. Su menor diámetro permite también un manejo más sencillo que el de una cuerda simple.
Cuerdas auxiliares.- Son cuerdas no dinámicas, utilizadas en diversas funciones de carácter secundario pero inadecuadas para detener una caída de un primero de cuerda escalando. Pueden ser empleadas por aquellos escaladores que utilicen cuerda simple y necesitan otra cuerda para doblar los rápeles en caso de una retirada rápida o de tener que realizar maniobras de cuerda complicadas. También serán útiles como cuerdas fijas en las expediciones. La diferencia entre cuerdas dinámicas y cuerdas auxiliares reside en que las primeras deben garantizar la seguridad en caso de caída y las segundas mantener la carga. Las cuerdas auxiliares o estáticas poseen una elevada resistencia a la rotura pero son incapaces de absorber adecuadamente las fuerzas generadas en una caída.
¿Cómo escoger una cuerda? - Naturalmente los requisitos básicos de una buena cuerda de alpinismo son seguridad y fiabilidad. Pero está demostrado que es necesario considerar atentamente también las condiciones de uso y la comodidad de manejo. ¿Qué longitud debe tener la cuerda? - Los elementos para valorar la longitud exacta de una cuerda dependen esencialmente del tipo y características de la escalada o ascensión. Para vías de hielo serán suficientes 50 m, en roca se utilizan generalmente las de 45 m., mientras que para la escalada deportiva se usan las de 50-55 m. En general hay que considerar que una cuerda larga ofrece mayores prestaciones que una más corta (aseguramiento dinámico, rápeles, etc.).
¿Debe ser la cuerda hidrófuga? - Sólo en la escalada deportiva esta propiedad no es realmente imprescindible, en el resto de la especialidades se puede constatar que incluso en los días más soleados la cuerda acabará mojándose (caída de agua de fusión, travesía de neveros, agua en las fisuras de la roca, etc.) por lo que es preferible siempre llevar una cuerda hidrófuga.
¿Qué cuerda elegir? - Cuerda simple: 10/11 mm., Cuerda doble: 8,5/9 mm., y Cuerda gemela: 8/8,2 mm.
LOS CORDINOS
Los cordinos son cuerdas más finas construidas con la técnica de alma y camisa. La compacta forma cilíndrica de los cordinos los hace resistentes a la abrasión, porque no presentan ángulos netos al contrario de lo que ocurre en el caso de las cintas tubulares o planas. El desgaste es
mucho más rápido en las cintas pues no poseen una camisa que las proteja, mientras que los cordinos sí disponen de dicho "salvavidas". Para los cordinos rigen los siguientes criterios de selección: alta resistencia a la tracción, alargamiento reducido, bajo peso, polivalencia, flexibilidad equilibrada, resistencia a los rayos ultravioletas y obviamente resistencia a la abrasión. Los cordinos son económicos y muy útiles. Se utilizan esencialmente para anillos, nudos Prusik, fisureros y cuerdas auxiliares. Para los empotradotes es mejor utilizar cordino que cinta, ya que ofrecen una mayor resistencia al tirón.
En los últimos años se ha introducido un nuevo tipo de cordino: el que utiliza fibras aramídicas, tipo Kevlar, una tecnología innovadora desde el punto de vista de la seguridad. Las prestaciones de estos cordinos en cuanto a resistencia a la rotura, ligereza extrema, volumen y diámetros mínimos, alcanzan valores impensables con el empleo de los materiales tradicionales. Sobre todo, gracias a la construcción más rígida y más compacta, se introducen más fácilmente en estrechos puentes de roca. Sin embargo NO es aconsejable el uso de los cordinos de Kevlar como cuerdas auxiliares en la progresión o para prusiks, deslizan fácilmente.
LAS CINTAS
Las cintas son productos textiles de forma plana o tubular. La resistencia al tirón viene determinada por las fibras de la urdimbre, dispuestas en paralelo al eje longitudinal. Las fibras de la trama perpendiculares a las anteriores, tienen la única función de estabilizar el tejido. La forma plana de las cintas es ventajosa para el cuerpo humano, al repartir el peso sobre las extremidades y la cintura (confección de arneses), además de facilitar su cosido. Las cintas se utilizan sobre todo para arneses, cintas exprés, anillos, portamateriales, estribos, etc. Importante: dada la tendencia que experimenta la cinta a resbalar sobre sí misma bajo grandes pesos, todos los nudos que se utilizan normalmente con las cuerdas son inválidos para las cintas.
En general las cintas tubulares son menos rígidas y se anudan mejor que las cintas planas. Las cintas cosidas son más resistentes que las anudadas y ofrecen mayor seguridad. Tras un uso constante conviene verificar regularmente el desgaste de las costuras de las cintas, operación facilitada por el contraste de color de la cinta con los hilos de la costura. Una norma reciente ha introducido la clasificación visible de la resistencia a la tracción de las cintas planas y tubulares por medio de líneas longitudinales en color diferente de la misma cinta y que significa que por cada línea longitudinal, la cinta ofrece una resistencia de 500 Kg. a la tracción.
Tabla de Resistencia de las Cintas.
VIDA UTIL PARA CUERDAS DINAMICAS Y CORDINOS
Vida útil = tiempo de almacenamiento antes de la primera utilización + tiempo de utilización. La vida útil depende de la frecuencia y de la forma de uso. Los esfuerzos mecánicos, los rozamientos, los rayos UV y la humedad degradan poco a poco las propiedades de la cuerda. Debemos subrayar que, con el uso, la longitud de la cuerda puede disminuir hasta un 10% a costa de aumentar su diámetro. El tiempo de almacenamiento en buenas condiciones, es de 5 años antes de utilizarse por primera vez sin afectar a su futuro tiempo de utilización.
Tiempo de utilización:
-Utilización diaria e intensiva: 1 año.
-Número de bandas
Resistencia mínima al tirón (da N=Kg.)
Uso del Cordino
Diámetro en mm.
Longitud en metros
1 500 Nudo Prusik 5 / 6 2 x 4,5
2 1.000 Anillos anudados 7 / 8
Según necesidad
3 1.500
Cuerdas fijas,
pasamanos
9
Según necesidad
4 2.000 Empotradores 8 / 9 0,80
Utilización semanal e intensiva: 2 años.
-Utilización diara en temporada e intensidad media: 3 años.
-Utilización semanal en temporada e intensidad media: 5 años.
-Alguna utilización durante el año de intensidad media: 7 años.
Atención : se trata de tiempos de utilización indicativos. Una cuerda puede ser destruida en su primera utilización. Es el control el que determina si el producto debe darse de baja antes. Un almacenamiento apropiado entre utilizaciones es esencial. El tiempo de utilización nunca debe superar los 10 años. La vida útil (almacenamiento antes de utilización + vida de utilización) está limitada a 15 años.
La cuerda tiene que darse de baja lo antes posible:
Utilización muy ocasional de poca intensidad: 10 años.
-Si ha detenido una caída importante, de factor próximo a 2.
-Si al inspeccionarla, el alma está dañada.
-Si la funda está muy gastada.
-Si ha estado en contacto con productos químicos peligrosos.
-Si hay cualquier duda sobre su seguridad.
4.5.- Cabullería (Nudos)
Existen diferentes nudos para la práctica de la escalada, y a continuación exponemos los nudos más importantes que hay que conocer para la práctica de la escalada en roca y para las ascensiones en nieve o hielo.
Según su uso, podemos dividir los nudos en:
Nudos para encordarse con la cuerda al arnés
Utilizaremos siempre uno, el nudo de ocho, ya que es el mejor y más seguro, y además se deshace fácilmente después de haber soportado grandes cargas.
Nudos para unir cuerdas
El más seguro y que da mejor resultado es el nudo de ocho por chicote, aunque también se usa mucho el nudo de pescador doble. Conociendo estos dos nudos es suficiente para poder unir cuerdas del mismo diámetro, no usarlos con cuerdas de distinto diámetro.
El nudo de pescador doble es también muy bueno, aunque se deshace algo peor, después de soportar una carga.
Nudos para fijarnos a un punto
Utilizaremos de nuevo el nudo de ocho pero esta vez hecho por seno, o bien podemos utilizar también el nudo de gaza, ambos son seguros y resistentes, aunque el primero se deshace mejor.
Nudos bloqueantes
Son aquellos que nos permiten fijarnos a una cuerda, mediante un anillo de cordino, el cuál siempre será de un diámetro más inferior que la cuerda, de esta manera el nudo deslizará en una dirección, mientras que en la otra se autobloqueará y por lo tanto no se desliza. Tenemos dos, el autobloqueante Machard, que se hace muy rápido, y el Prusik, algo más lento de realizar, pero en cualquier caso los dos son muy buenos.
Nudo para asegurar al compañero
El único eficaz y que se recomienda es el nudo dinámico, pues al hacer fricción con el mosquetón, puede retener una caída lo más suavemente posible.
Cualquier otro no es recomendable, y su ejecución requiere de una práctica y experiencia que se debe adquirir con el tiempo.
Nudo para cintas planas
Solo hay uno, el que aquí se ilustra a continuación.
Nudo para cinta plana
4.6.- Progresión en Pared
La cordada estará formada siempre por dos, o tres personas a lo más. Cuando sube el primero, el otro le asegura desde el suelo para retenerlo a través de los seguros que vaya poniendo en la pared, en caso de caída. Cuando al primero se le acaba la cuerda busca un lugar para asegurarse él y asegurar al segundo de la cordada, este lugar es el punto de reunión, ya que aquí se van a reunir los dos miembros de la cordada. A continuación, se sigue el mismo procedimiento y así sucesivamente.
Las reuniones (punto de reunión) se han de montar sólidamente con buenos seguros, ya que de ellas vamos a depender en caso de caída del compañero, pues tienen que sujetar al que asegura y detener la caída del otro miembro de la cordada.
4.7.- El Rapel
Es la técnica que se utiliza para descender de un lugar desde el que no se puede bajar andando ó destrepando con seguridad.
El rapel en sí siempre es peligroso y es la maniobra de cuerda que más accidentes ha causado siempre, por tanto debemos ser muy cuidadosos cuando realicemos alguno, sobre todo en el anclaje de la cuerda a la pared.
Existen diferentes métodos de rapelar o descender por la cuerda, y aunque es bueno conocerlos todos, siempre usaremos el que se hace con arnés y con descensor, ya que es el más seguro, rápido y limpio de ellos.
Métodos de rapel:
-Comici
-Dülfer
-Con freno-mosquetón
-Con descensor
4.8.- El material de alpinismo
Las herramientas esenciales del alpinista son el piolet y los crampones. Estos artilugios o algo más o menos parecido lo usaban los pastores medievales en los Alpes para cruzar los altos puertos (crampones de tres puntas, bastones de punta y hachas para tallar en la nieve dura). Fue en los años treinta, cuando el material fue tomando su forma y diseños más eficaces, apareciendo en 1932 los crampones de 12 puntas, gracias al trabajo de Laurent Grivel (los hacía a mano). A partir de aquí las herramientas han evolucionado con formas y diseños cada vez más vanguardistas y con una eficacia mucho mayor. Aunque, a pesar de la sofisticación del material, de nada nos servirá una buena herramienta si no sabemos usarla adecuadamente, y cambiar de un modelo a otro no debe ocasionar ningún problema si dominamos la técnica en su utilización.
Piolet - La longitud del mismo irá en función del uso que vayamos a darle y de las pendientes que tengamos que afrontar, pues unos 60 cm. de longitud son suficientes para recorridos clásicos con inclinaciones medias de hasta 45º ó incluso 50º, a partir de aquí se hace necesario que el piolet se acorte hasta los 50 cm. para mayores inclinaciones.
Usaremos una dragonera que nos una al piolet por la muñeca, disponiéndola según el modelo y las preferencias del usuario, siempre y cuando nos permita asir el piolet de forma que podamos realizar cualquier técnica y tipo de seguro con el mismo.
Martillo-piolet - Es el complemento ideal del piolet para usarlo conjuntamente allí donde la dificultad lo exige, generalmente algo más corto que éste y provisto de martillo en vez de pala, puede tener o no regatón. Para escaladas mixtas de hielo y roca, es muy importante.
Crampones - Pueden ser rígidos o articulados, de 10, 12 ó 14 puntas, con la clásica correa para atarlos a la bota o con fijación automática tipo esquí. En la actualidad, los semirígidos de 12 puntas y con fijación semi-automática se pueden considerar los más prácticos para todos los terrenos, siempre que se calcen con botas de plástico. El uso de suelas .antizueco. se hace imprescindible pues en terrenos con nieve blanda o húmeda, aumenta nuestra seguridad.
Tornillos - Son el mejor método de seguro en nieve muy dura y hielo, existiendo varios tipos. Los más comunes son los Troncocónicos, de diámetro progresivo con forma de espina, que se utilizan para hielo muy duro, y que se colocan a martillazos y girando al final la cabeza del tornillo ¼ de vuelta para su correcto bloqueo en el hielo, y los Tubulares, con muchos y diferentes diseños, son cilíndricos, con rosca y huecos en el centro, colocándose a rosca una vez que han .mordido. en la nieve dura o el hielo.
Anclas de nieve - Son de gran utilidad en nieves blandas, donde nos ofrecen el mejor seguro posible. Son placas metálicas ligeras que se hunden en la nieve con una inclinación de unos 45º con la línea de pendiente, de forma que al traccionar sobre el cable del ancla, ésta penetra aún más. Algún modelo permite su adaptación al regatón del piolet a modo de pala de nieve.
Estacas de nieve - Son perfiles metálicos largos y ligeros que usan en nieve para montar reuniones y fijar el rapel.
Pala de nieve - Herramienta poco usual en el equipo pero de gran utilidad en invierno. Existen muchos modelos, pero la solidez y la ligereza serán los criterios para su elección.
Casco - Imprescindible en alta montaña, tiene que ser ligero, sólido, amplio, para poder llevarlo con gorros, y de fácil colocación.
Linterna frontal - Debería ser de plástico, robusta y lo más estanca posible. Son muy interesantes los modelos que pueden conectarse a las pilas, que van en un bolsillo interior, mediante un cable, pues éstas duran más al llevarlas calientes. Es conveniente que la misma linterna lleve algún alojamiento para bombillas de repuesto. Actualmente hay linternas que en vez de bombillas llevan .leeds., y tienen una autonomía de 180 horas con una luminosidad bastante buena y un peso de 70 gramos.
Esquís de Travesía o de Montaña - Se han convertido en los últimos años en la herramienta ideal para moverse en la alta montaña, debido sobre todo a la evolución de los mismos, su ligereza, solidez y seguridad. Por lo tanto, el aprendizaje del esquí ha pasado a ser una necesidad que todo alpinista debe asumir para su propio provecho y disfrute. La elección de un equipo de esquí de montaña es difícil por la gran variedad existente en el mercado, así pues, el precio muchas veces decidirá nuestra compra.
BASTONES - Nos sirven para apoyarnos en las subidas reduciendo el esfuerzo que realizamos en un tanto por ciento muy importante, casi un 25 %, además de ayudarnos a equilibrar nuestro peso en los lugares más delicados, en las bajadas descargan nuestras rodillas y piernas con un gran beneficio físico para nosotros. Deberán ser telescópicos, con tres partes que se regulen a nuestra altura perfectamente, ligeros y robustos a la vez para aguantar nuestro peso.
INFERNILLOS - Existen en el mercado actualmente una gran variedad de infernillos para cocinar en alta montaña, que se pueden dividir en dos clases según el tipo de combustible utilizado: los de bombona de gas (propano, butano, etc.), y los de queroseno o gasolina. En ambos casos suelen ser muy ligeros y poco voluminosos.
Los primeros, como éste de aquí en la imagen de la derecha, son muy limpios, pero tienen el inconveniente que se pueden apagar por el viento, la lluvia ó la nieve, mientras que los de queroseno no se apagan por los elementos, ahora bien huelen muy mal y son muy sucios.
Existen algunos en los que el quemador admite las dos funciones, tanto gas como gasolina, son los llamados multicombustible.
4.9.- Tipos de terreno y condiciones
El proceso mediante el cual la nieve fresca, que contiene un 97% de aire, se transformaen nieve compacta y finalmente en hielo, es extremadamente complejo, ya que depende
de fuerzas tan variables como el viento, el sol y la temperatura.
Los tipos de nieve y de hielo que podemos encontrar son múltiples, pero para poder
diferenciarlos, los clasificaremos bajo el punto de vista que nos interesa para la
escalada.
La nieve recién caída puede ser seca o húmeda, según sea la temperatura. El efecto del
viento puede endurecer la nieve recién caída en muy poco tiempo, formándose la nieve
venteada. El calor diurno y las heladas modifican la superficie de la nieve produciendo la
nieve costra, muy incómoda para caminar.
La nieve blanda es la que cede bajo nuestro peso y la nieve dura aquella en la que
apenas nos hundimos, aunque le demos de puntapiés, y ésta suele ser la mejor para la
escalada.
La nieve de nevero, es la típica nieve vieja que queda en verano, se presenta dura por las
mañanas y licuada al atardecer.
El terreno mixto es una síntesis de todas las técnicas y por tanto constituye la más
refinada de las artes de la escalada. Se sube a la par sobre hielo, nieve y roca,
encadenando todo ello sucesivamente o varias a la vez. El equilibrio y la máxima
atención a nuestros movimientos son la base de la progresión. Se puede escalar en hielo
sin crampones o en roca con ellos. Los seguros serán muy variados, por lo que el material
a usar estará en consonancia.
4.10.- Técnicas básicas del piolet y los crampones
Al movernos sobre pendientes heladas, nos vemos obligados a utilizar las herramientas
típicas del alpinista y por tanto su manejo requerirá una adaptación y aprendizaje
correcto para adecuar nuestra técnica de ascenso o descenso a la inclinación y dureza de
la pendiente.USO DEL PIOLET
Tipos de piolets y diferencias - Entre toda la variedad de material existente actualmente
podemos dividir en cuatro los tipos de piolets:
-Piolets de marcha o paseo
-Piolets semitécnicos
-Piolets técnicos
El piolet de marcha o paseo, es aquél cuyo mango tiene más de
60 cm., de largo y que al sujetarlo por la cabeza llega al suelo,
pudiéndose utilizar como un bastón para apoyarnos en él, y con
la hoja normalmente recta.
El piolet semitécnico es aquél cuya longitud de mango está
entre los 45 y 55 cm., de largo y la hoja es curvada con dientes
muy agresivos y afilados. Se utiliza en ascensiones por nieve
dura o hielo de hasta 65 ó 70 grados de inclinación.
El piolet técnico es aquél cuya longitud de mango es parecida
al semitécnico pero en muchos casos con el mango curvo o con
otras formas de sujeción, la hoja es siempre inclinada en un
ángulo que ronda los 45 grados, con dientes muy agresivos y
afilados. Se usa para escaladas sobre hielo por encima de los 70
grados de inclinación y cascadas de hielo verticales o
extraplomadas.
El piolet para esquí de montaña es muy ligero y corto, de
material muy liviano, a fin de llevar poco peso en las travesías
de esquí de montaña, y que se usa en los pocos sitios que es
necesario en la práctica de esta modalidad deportiva.
Las partes del piolet y como sujetarlo - El piolet se compone de varias partes:
Piolets ligeros o de esquí de montaña
-Cabeza
-Mango
La cabeza se divide en: pico, en la parte delantera y pala en la parte trasera,
algunas veces ésta es sustituida por untrozo metálico a modo de martillo, la
parte donde se une al mango se llama la cruz del piolet.
El mango, como su nombre indica es la parte más larga del mismo, y el regatón es la punta final donde
El mango, como su nombre indica es la parte más larga del mismo, y el regatón es la punta final donde
acaba el mango, y siempre es metálica.
La forma de sujetar el piolet según vamos andando, es asirlo con la mano por encima de
la cabeza, plegando los dedos anular y meñique por debajo de la pala, el dedo corazón a
lo largo del mango, el dedo índice a lo largo del pico y el dedo gordo en la parte
contraria del mango y a lo largo de éste. En muchas ocasiones se dobla el índice por debajo del pico, ya que se sujeta así mejor el piolet, sin embargo en caso de nieve dura
ó blanda, si lo hacemos así y se nos mete el piolet hasta el fondo, podemos tener un
aplastamiento del mismo.
Técnicas de utilización en el ascenso y descenso de pendientes
Existen diferentes formas de utilización del piolet que a continuación vamos a describir:
Piolet Bastón - Es la forma más natural de progresar, se lleva como un bastón en la mano
de la pendiente, generalmente cuando progresamos en diagonal (zig-zag). Tanto en el
ascenso o cuando andamos en llano, como en el descenso, el pico debe mirar siempre
hacia delante, pudiéndolo utilizar en pendientes moderadas y según la longitud de la
herramienta, de manera que no quede muy alto y nos obligue a llevar el brazo
demasiado alto. El movimiento del piolet se efectúa cuando la pierna del valle está
retrasada de manera que estemos en la posición más estable, y entonces lo adelantamos
lo suficiente como para dar dos pasos.
Piolet Escoba . Cuando la pendiente es elevada y la posición de bastón es incómoda,
cogeremos el piolet como si se tratase del remo de una canoa, la mano del valle empuja
la cruz hacia dentro de la ladera clavando el regatón perpendicularmente a la superficie;
la mano de la ladera agarra el mango justo por el punto donde el piolet penetra en la
nieve y empujamos con ella como si remásemos. Es una forma cómoda en flanqueo sobre
fuertes pendientes. También es útil para bajar esquiando sobre las botas usándolo como
timón y como freno (técnica de armase), aunque solo debe usarse en laderas muy
seguras y donde garanticemos siempre la autodetención en caso de pérdida de control.
Piolet Ancla . El piolet se clava por el pico, agarrándolo por la cruz con una mano desde
abajo mientras con la otra sujetamos el mango a la altura del regatón. Es útil para
superar resaltes cortos con un solo movimiento de piolet pasando de ancla a apoyo de
manera que el cuerpo avanza mucho sobre la misma posición del piolet.
Piolet Apoyo . Cuando la pendiente es más fuerte tenderemos a progresar más
de frente a ella. En esta situación podemos agarrar el piolet por encima de
la cruz y clavar el pico de manera que nos apoyamos en él empujándolo hacia
abajo, el mango puede no ir exactamente paralelo a la pendiente
para que el regatón también trabaje.
Piolet Estaca . Se clava el piolet por el regatón lo más posible agarrando la cruz con ambas manos y apoyándonos en él. Es útil para salir de resaltes ó progresar de frente en laderas pronunciadas con nieves blandas.
Piolet Barandilla . Es una técnica específica de descenso para piolet de hoja clásica
(curvatura de la hoja hacia el regatón). En posición de descenso clavamos el pico del
piolet hacia delante, agarrándolo por la parte baja del mango, se progresa deslizando la
mano por el mango y tirando de él hacia fuera de manera que el piolet pivote sobre el
pico y se afiance en la nieve. Sólo es seguro en nieves duras.
Piolet Tracción . Se usa en las pendientes más fuertes, agarrando el piolet próximo al
regatón, y clavándolo por el pico en la pendiente por encima de nosotros, traccionando
luego de él para progresar.
Cualquiera de las técnicas aquí descritas es válida para el descenso de pendientes con el
piolet.
Regatón
USO DE LOS CRAMPONES
Tipo de crampones y diferencias - Los crampones se pueden clasificar de diversas formas:
por el número de puntas que tienen, por la rigidez en la construcción y por la forma de
atarse a las botas:
-Según vamos andar usaremos unos u otros
Básicamente los crampones tienen 10, 12 ó 14 puntas, y según la utilización que
punto anterior la utilización de unos u otros viene dada por la actividad que
realicemos.
En cuanto a la rigidez se dividen en crampones semirígidos y rígidos, e igual que el
automáticos.
Para actividades de montaña normales, con ascensiones por
nieve dura ó hielo, con un grado de inclinación suave,
utilizaremos unos crampones de 10 ó 12 puntas, semirígidos y
manuales o semiautomáticos.
Para actividades de montaña con bastantes grados de
inclinación (hasta 60º aprox.), en nieve dura o hielo,
utilizaremos unos crampones de 12 puntas, semirígidos y
semiautomáticos.
Cuando la pendiente es muy inclinada o escaladas sobre
cascadas de hielo, utilizaremos crampones de 12 ó 14 puntas
(ahora existen unos especiales para cascadas que son
monopunta), rígidos y automáticos.
Formas de colocación y lugar de colocación - Todos los crampones llevan al comprarlos,
unas instrucciones de uso y colocación que tendremos que observar escrupulosamente.
Ahora bien, existen unas reglas generales para todos ellos:
Por la forma de atarse,
-No deben quedar holgados por ninguna parte, ni a lo ancho, ni a lo largo.
-Deben estar fuertemente sujetos a la bota
Si vamos a subir por una pendiente muy inclinada, no esperar a estar en la parte más
inclinada para ponerlos, hacerlo antes en un terreno más cómodo, y limpiar la suela de
la bota, de nieve, antes de colocarlos.
Cuando nos los quitemos, los limpiaremos de nieve y los guardaremos en la bolsa
especial para los crampones, de esta forma no nos mojaran la ropa y demás cosas que
llevemos en la mochila.
Técnicas de utilización en el ascenso y descenso de pendientes
Al movernos sobre pendientes heladas, nos vemos obligados a utilizar los crampones,
herramienta típica del alpinista, por tanto su manejo requerirá una adaptación y
aprendizaje correcto para adecuar nuestra técnica de ascenso o descenso a la inclinación
y dureza de la pendiente.
Sobre pendientes de dureza moderada, nos acostumbraremos a movernos sin crampones,
pues así desarrollaremos el equilibrio y la atención a nuestros pasos. En tramos cortos de
nieve dura puede ser más rápido pasar golpeando con el canto o puntera de la bota, e
incluso tallar peldaños que calzarse los crampones.
La posición de los pies sobre una pendiente se asemeja al
método natural de escalada sobre placas de roca. Imaginemos
una pendiente que progresivamente se va empinando desde la
horizontal hasta la vertical. En principio, avanzaremos en línea
recta con los pies hacia delante, cuando la inclinación hace
incómodo llevar los pies de frente, los separaremos en posición
de .pies de pato., y si proseguimos, la inclinación nos invitará
a avanzar en zig-zag, cambiando el piolet a la mano de la
montaña en cada cambio de dirección. Luego pasaremos a
utilizar la técnica francesa de cramponaje o de todas las puntas
y más tarde, con mucha inclinación, necesitaremos avanzar de frente a la pendiente con
la técnica de las puntas delanteras, utilizando el piolet ancla o si fuera necesario en
último caso el piolet tracción.
La técnica francesa, consiste en apoyar los pies planos con todas las puntas en la
pendiente, es difícil de aprender pero presenta ventajas, con este sistema se cansan
menos los pies y las piernas, y
es más seguro sobre hielo
blando o podrido, también se
asemeja más al método natural
de descenso cara al valle; sus
inconvenientes son sus
limitaciones en hielo duro y
empinado. Al escalar con esta
técnica y para mayor seguridad,
clavaremos el piolet cada 2
pasos, cuando estemos en
posición de equilibrio, es decir,
cuando los pies no estén cruzados y el piolet lo sujetaremos en .piolet escoba. o .piolet
ancla. si la pendiente es muy pronunciada.
En el descenso, podemos bajar de cara al valle clavando los tacones y descargando a
cada paso el peso sobre ellos. En pendientes moderadas se clava parcialmente el piolet a
cada paso cargando todo el peso del cuerpo en los pies clavando todas las puntas de los crampones, y en pendientes más fuertes se flexionan las piernas por las rodillas hasta
que nuestro cuerpo quede en la vertical de los talones y cargando todo nuestro peso en
los pies que entrarán paralelos a la pendiente, separados y con las puntas de los
crampones abiertas, clavando todas las puntas de los mimos, plantando bien el piolet lo
más abajo posible, descendiendo 2 ó 3 pasos evitando enganchones, hasta tener que
cambiarlo. Si uno se siente inseguro cara al valle, es preferible hacerlo de cara a la
pendiente, sobre las puntas delanteras.
4.11.- Autodetención
Importancia de la rapidez y la flexión de rodillas
Lo más importante en una caída sobre nieve o hielo para autodetenernos es la rapidez
con que nos posicionemos para comenzar la autodetención. Este movimiento debe ser
memorizado de tal forma que salga espontáneamente, que sea inconscientemente
realizado, con ello ganaremos unos segundos preciosos en la caída que comporta que
nuestra velocidad sea menor y no perdamos el control durante la misma.
Otro movimiento que debe ser memorizado es que cuando llevamos los crampones
puestos debemos flexionar las rodillas, a fin de que no toquen la pendiente por nada del
mundo, ya que con la velocidad que llevamos, si se clavan nos harían salir volando de la
misma al producirse una detención brusca en la caída. Por tanto, instintivamente
debemos flexionar las rodillas para separar los pies de la pendiente.
Diferentes formas de autodetención
En caso de caída en nieve o hielo, podemos dividirlas en cuatro:
-Caída sin piolet y sin crampones
-Caída sin piolet y con crampones
-Caída con piolet y sin crampones
-Según sea cada una de ellas, existen diferentes técnicas para autodetenerse, ahora bien,
siempre que llevemos los crampones puestos NO SE DEBEN CLAVAR NUNCA EN LA
PENDIENTE, es lo más peligroso de todo, pues entonces el cuerpo saldría volando
pendiente abajo sin control, y sin posibilidad de que podamos autodetenernos.
Autodetención sin piolet
En los distintos tipos de caídas actuaremos de la misma manera a fin de colocarnos con
los pies por debajo y el pecho apoyado en el pendiente, una vez así, colocaremos las
manos a la altura de la cadera y empujaremos para separar el cuerpo, de forma que las
puntas de las botas se claven en la nieve.
Caída con piolet y con crampones
- Posición de parada
botas, clavadas en la misma, con las piernas estiradas y abiertas (un poco más que el
ancho de los hombros) y los brazos extendidos con las manos en la nieve a la altura de la
cara y con la misma separación que en los pies. La cadera deberá estar en la vertical de
las puntas de los pies, así conseguimos más anclaje de las botas.
Si la caída es con crampones no podríamos usarlos durante la frenada de manera que tendríamos que utilizar las rodillas. En cualquier caso, caer sin piolet en nieves duras
hace muy difícil o imposible una autodetención.
Autodetención con piolet
. Esta posición es apoyándonos en la nieve con las punteras de las
- Posición de partida o autodetención
tengamos una caída o deslizamiento por la nieve, llevaremos el piolet a ponerlo en
posición Piolet-ancla, y estemos como estemos, giraremos durante la caída a fin de
situarnos cara a la pendiente para clavar el pico del piolet en la misma según lo tenemos
agarrado.
. Siempre que llevemos el piolet en la mano, y
- Posición de parada
cruzado debajo del esternón en diagonal, con una mano en la cruz agarrando la pala
desde abajo a la altura del hombro, y la
otra mano agarrando el mango por
encima del regatón (no a la mitad del
mango) a la altura de la cadera, y el peso
del cuerpo presionando para que el pico
se clave en la nieve; en nieves blandas
podemos agarrar la cruz por el pico para
trabajar con la pala.
La cruz del piolet debe estar encima del
hombro alejada de la cara para evitar
lesiones.
Autodetención con caída de lado
Solo debemos agarrar bien el piolet (posición de partida) y girar el cuerpo hacia el lado
de la cruz.
Autodetención con caída de frente con la cabeza hacia abajo (Por ejemplo: tropezón
bajando cara al valle)
Según nos caemos debemos agarrar el piolet en posición de autodetención delante de la
cabeza con cuidado de que no toque la nieve (podría clavarse y nos iríamos sobre él).
Una vez agarrado lo clavamos hacia el lado en que tenemos la cruz, con ambos brazos
estirados, de manera que el pico al tocar la nieve haga de timón y provoque el giro del
cuerpo hacia el lado contrario, a la vez tiramos de los brazos para terminar el giro en
posición de parada. El punto en el que clavemos el piolet debe estar fuera de la línea
sobre la que nos caemos (ancho de hombros) para evitar golpearnos con él.
Autodetención con caída de espaldas cabeza abajo . (Por ejemplo: pérdida de equilibrio
hacia atrás cuando reposamos en una pala de nieve)
En este caso no tenemos ninguna visibilidad del terreno por donde caemos. La detención
se consigue clavando el piolet en posición de autodetención a la altura de la cadera por
el lado en que tengamos agarrada al cruz de manera que, como en el caso anterior,
tengamos un punto sobre el que rotar el cuerpo. Durante el giro la cadera y los hombros
deben estar pegados a la nieve lo más posible para evitar arrancar el piolet.
Autodetención en cualquier caída con crampones - Si la caída se produce con crampones
tenemos que evitar que entren en contacto con la nieve para que no se claven y
provoquen el salto del cuerpo, para ello llevaremos elevados, flexionando las rodillas, y
un poco separados los pies. Por lo demás, llevaremos a cabo cualquiera de las técnicas
aquí descritas pero con los crampones puestos, teniendo en cuenta que en nieves duras o
heladas no clavaremos el piolet bruscamente porque podría darnos un fuerte tirón, y
procuraremos que entre en la nieve progresivamente.
. En cualquier caída la posición de parada debe ser la misma: piolet
4.12.- Anclajes en nieve y aseguramiento
El piolet constituye generalmente un buen anclaje, pero en determinadas circunstancias
podemos recurrir a otros sistemas más efectivos como las estacas, las anclas de nieve,
los tornillos para hielo y los seguros naturales del terreno como las setas talladas.
El piolet lo podemos clavar verticalmente si la nieve es dura y horizontal a la nieve si es
más blanda, asegurándonos con un largo nudo prusik a la mitad del mango, y hundiendo
el piolet profundamente en la nieve, sacando el cordino por una hendidura que
practicaremos en dirección a la tracción, este cordino y la pendiente deben de formar un
ángulo pequeño.
Se pueden improvisar anclas de nieve con los objetos que tenemos a mano, como pueden
ser el casco, la mochila o una bolsa de plástico llena de nieve e incluso con una piedra,
enterrando éstos a modo de ancla y apisonando la nieve encima se puede obtener un
buen seguro.
De los anclajes en nieve y hielo, las setas son por su
simplicidad y resistencia de los mejores, ya que la
resistencia de una seta es proporcional lógicamente
a sus dimensiones y a la dureza de la superficie en la
que se ha tallado. Para una seta de hielo, a partir de
30 cm. de diámetro es suficiente, pero en nieve dura
puede llegar a los 2 metros de diámetro y 50 cm. de
profundidad. Si se apisona la nieve, ha de ser antes
de tallar y la talla ha de ser en forma de seta para
que la cuerda no se escape por encima.
El aseguramiento dinámico, que esta basado en dejar
que la cuerda se deslice para poder frenar
progresivamente la caída, es absolutamente necesario en la nieve y el hielo. El tirón
inicial es el más problemático, y si se consigue soportar dejando que la cuerda deslice,
no es difícil retener después la caída de forma gradual. Hay que tener en cuenta que las
cuerdas mojadas producen mayor fricción.
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